Preprimaria

Consejería

La sección de Preprimaria cuenta con una consejera y una asistente: Gloria Cecilia Domínguez consejera para El Nido, K4, K5, 1° Grado y María Camila Cortés asistente de consejería para El Nido, K4, K5, 1° Grado.

Los niños de Preprimaria, desde K4 hasta grado 1º, inician un crecimiento social importante, empiezan a dejar de lado el juego paralelo y ser egocéntricos, aspectos propios del desarrollo a una edad temprana, y comienzan a incluir a otros para compartir sus juegos, actividades y decisiones.

En esta interacción, los niños se enfrentan de manera frecuente con conflictos, los cuales forman parte de su vida cotidiana, y en lugar de protegerlos, los ayudamos a desarrollar habilidades para poder superarlos de manera proactiva.

Desarrollar habilidades para resolver conflictos les permite vivir en comunidad y aprender a trabajar en grupo. El Programa de Educación del Carácter impartido por consejería ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales y personales como la empatía, los valores, los acuerdos sociales y expresar sentimientos de manera asertiva, entre otros.

El objetivo es ayudar a nuestros niños a convertirse en futuros adultos que trabajen de manera cooperativa resolviendo situaciones de la vida real de manera proactiva y sin violencia, buscando cada día ser mejores personas.

¿Cómo le brinda apoyo la Consejería a los niños?

  • A través de la literatura o “Wall stories” (cuentos de pared), como los niños los nombran mágicamente, les leemos historias asociadas con experiencias reales que suceden a diario. Estas historias son ricas en contenido y los niños pueden identificarse fácilmente con ellas, lo que nos ayuda a trabajar con ellos en nuestros objetivos.
  • A través de juegos cooperativos que permitan a los niños experimentar el trabajo en equipo, el cumplimiento para llegar a acuerdos, esfuerzos y metas comunes.
  • A través del juego de roles que permite a los niños desarrollar estrategias creativas y ensayar posibles respuestas para la resolución de conflictos, fortaleciéndose a sí mismos y al grupo en general.
  • A través de círculos comunitarios lo que les permite aprender a escucharse entre ellos y reflexionar sobre el trabajo en grupo.
  • Mediante el uso de producciones teatrales o historias, se enseñan habilidades personales y sociales que favorecen el desarrollo de una conciencia moral y social.