Alejandra Molina ’01

“Estudiar en el Colegio Bolívar para mí fue tener una segunda familia y crecer en un lugar donde me impulsaron a volar y me dieron alas, donde creyeron en mí y me ayudaron a explorar, conocer y explotar mi potencial como persona y como profesional…

Gracias a la metodología tan abierta de enseñanza, a esa fe que deposita el Colegio en sus estudiantes donde no sólo educa académicos sino personas, y a un grandísimo apoyo a los estudiantes y sus familias, veo en mí y en muchos de los que estudiaron conmigo un liderazgo, una fuerza y una resiliencia única.

El sello Bolívar lo llevo en el corazón y en la frente con orgullo donde voy, y siempre me alegra volver al Colegio como exalumna y ojalá algún día como padre de familia”.

Alejandra Molina ’01

“Estudiar en el Colegio Bolívar para mí fue tener una segunda familia y crecer en un lugar donde me impulsaron a volar y me dieron alas, donde creyeron en mí y me ayudaron a explorar, conocer y explotar mi potencial como persona y como profesional…

Gracias a la metodología tan abierta de enseñanza, a esa fe que deposita el Colegio en sus estudiantes donde no sólo educa académicos sino personas, y a un grandísimo apoyo a los estudiantes y sus familias, veo en mí y en muchos de los que estudiaron conmigo un liderazgo, una fuerza y una resiliencia única.

El sello Bolívar lo llevo en el corazón y en la frente con orgullo donde voy, y siempre me alegra volver al Colegio como exalumna y ojalá algún día como padre de familia”.