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Qué carrera estudiaste y en qué Universidad?
Estudié Comunicación social en la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Bogotá. Al terminar me fui a París e hice una especialización en producción de video en la École Supérieure de Réalisation Audiovisuelle ESRA y más adelante con una beca de Colfuturo hice una Maestría en el uso de la Televisión como agente de cambio social en la Universidad Estatal de San Francisco – California USA.
Cuéntanos sobre tu trayectoria laboral y cómo llegaste al sector educativo y social
Mi primer trabajo como asistente de dirección me lo dio un compañero de clase que hoy en día es un súper productor de televisión, se llama Mauricio Velez Dominguez, fui asistente de dirección de un programa que se llama los reencauchados de la programadora Cenpro televisión. Después trabajé durante cuatro años con el Ministerio de Educación Nacional en la transformación de la parilla de televisión educativa. Después regrese a vivir a Cali nuevamente y trabaje con la Gobernacion del valle como gerente del programa Educatv que también era un programa de ciudad que usaba la televisión como herramienta educativa. En el 2007, me contrató la Fundación Carvajal con quien trabajé durante 5 años en el tema educativo y social a través de la coordinación de las centrales didácticas y desde hace casi dos años soy la directora ejecutiva de la Fundación Trascender que se dedica a la enseñanza de valores y liderazgo a niños de poblaciones vulnerables a través del Arte.

¿Cómo supiste que querías trabajar en una Fundación?
Desde niña estuve en contacto con el trabajo social ya que mi familia tiene una larga trayectoria política, recuerdo acompañar a mis padres a los barrios populares de Cali y escuchar a la gente y sus necesidades. Crecí con conciencia social y siempre tuve claro que quería devolver con trabajo social algo de lo mucho que he recibido. En la Fundación Carvajal viví muy de cerca esta experiencia y sentí la sensación de bienestar que se siente cuando pones un granito de arena para ayudar a cambiar la vida de alguien que creía tenerlo todo perdido. Actualmente en la Fundación Trascender, el trabajo con los niños me recuerda todos los días que esta es mi vocación y que es definitivamente a través de la educación, la innovación, la creatividad que estamos dejando un semillero de mejores personas para el fututo.
¿Qué es una cosa que habrías hecho o aprovechado durante tu tiempo en el CB?
El Colegio Bolivar representa muchos de los mejores recuerdos que tengo de mi infancia. Fue un privilegio haber pasado tantos años en un espacio hermoso rodeado de tanta naturaleza con profesores maravillosos y amigos que hoy son como hermanos en mi vida. No fui la estudiante más dedicada de todas pero pasé delicioso en el Colegio y siempre recibí retroalimentación positiva de lo que los profes veían en mí y eso ayudó a estructurar mi personalidad. Quizá podría haber aprovechado más el conocimiento de muchos de mis profes para profundizar en temas que llamaban mi atención, pero recojo mi paso por el colegio con las mejores memorias de un tiempo inolvidable.
¿Qué es lo más valioso que aprendiste en el Colegio Bolívar?
El colegio me mostró que la gente vale por sus individualidades, que hay que sacar provecho de lo que eres bueno haciendo, no solo académicamente, sino como ser humano son cualidades muy válidas para la vida. Hoy en día la educación ha cambiado mucho y la acumulación de conocimiento no es lo que te destaca sino la manera como haces de ese conocimiento algo pertinente, que te sirva y se ajuste a tus intereses y necesidades. Siento que en la época que me toco a mí, el colegio ya se preocupaba por resaltar tus otras inteligencias y eso era algo visionario, distinto para el momento.
¿Cuál es tu recuerdo favorito del Colegio?
Son muchas, me encantaba la clase de biología donde disecábamos animales y explorábamos su anatomía, las clases de español con Meneses y Ordoñez donde descubrí mi amor por los gitanos, los paseos de la clase en tren a Colombina, los plays, las clases de english con Mr.Lowery que comía grillos vivos y bichos raros apostando quien podría recordar las roots de las palabras, en fin miles de memorias que componen toda una etapa de mi vida que hoy hacen parte de que soy.