La columna vertebral del Aprendizaje más Profundo busca que los estudiantes no aprendan de memoria, sino que puedan transferir sus conocimientos a diferentes contextos y situaciones de la vida real. Bolívar Coding sintoniza a los niños con este tipo de aprendizaje, enfrentándolos a retos que requieren destreza y agilidad mental.

Alain Rivera, profesor de ICT (Information and Communications Technology por sus siglas en inglés) y entrenador del club de Middle School, quien fue uno de los líderes de Bolívar Coding, junto con Ronald Alberto Puentes, quien laboró en el Colegio Bolívar hasta el año escolar 2021-2022 como profesor de ICT y entrenador del club de robótica de la sección de Primaria y Sofía Motato, profesora asistente del club de Primaria, concedieron una entrevista sobre la participación de los estudiantes en el torneo RoboJam Colombia Sur, que los llevó a la clasificación del mundial de este importante evento.
¿Cómo nace la idea del concurso RoboJam?
La idea de crear el torneo fue del paisa Eduardo Restrepo, entrenador de clubes de robótica y docente del Marymount School de Medellín. En vista de que no podíamos participar en torneos presenciales, se decide hacer torneos virtuales y, en un principio, le copian solamente Colombia y Ecuador. Luego esto se expande a países como México, Perú, Finlandia, Eslovenia, Polonia, Portugal, Australia, Bolivia, Canadá, Brasil, El Salvador, Croacia, Etiopía, Túnez, Grecia, entre otros, lo que hace que se fortalezca el evento y la competencia.
¿Desde sus clases cómo se enfoca el aprendizaje?
Enfocamos a los estudiantes a desarrollar el pensamiento lógico, algorítmico, resolución de problemas y la creatividad. La idea es mostrarle a los niños las diferentes opciones y diferentes tipos de problemas, para que los estudiantes tengan las herramientas mentales, para saber cómo resolverlas. Ellos llegan a la conclusión que no hay respuestas incorrectas, sino más eficientes que otras.
¿Cómo se impulsa la creatividad en este aprendizaje?
Los concursos son la parte motivacional, no hay nada más chévere que si estoy aprendiendo algo, me pueda medir con otros que están aprendiendo lo mismo para ver cómo está mi nivel.
Es un aprendizaje donde hay transformación, porque lo que aprenden no lo pueden calcar, sino que lo tienen que adaptar al contexto de un reto y eso exige un alto nivel de creatividad.
¿Cómo se motivan los estudiantes con este tipo de interacciones?
Los estudiantes juegan, se trata de un juego mental que podríamos catalogar como un deporte mental. En muchos casos no sabemos cuál es el reto, hasta un par de horas o minutos antes de empezar, todo esto los motiva.
Cada equipo se reúne y planea la estrategia para resolver el reto en el lenguaje de programación. No hay nada escrito, no hay fórmula. Ellos deben aprender a utilizar comandos y estructuras de lenguaje de programación para resolver los retos.
¿Qué es programar?
Programar es decirle a una máquina qué hacer. Los electrodomésticos que funcionan solos, como un robot o una lavadora, se programan para reaccionar, eso es lo que los estudiantes hacen aquí.
Hablemos de los retos de modelado, creatividad, construcción, robots virtuales y físicos, ¿en qué consisten?
Hay muchos módulos, por ejemplo, existe un reto que se hace y se resuelve en vivo con robots virtuales, están en pantalla y a través de comandos se le dan órdenes.
Hay otro reto más complejo que no se hace en vivo, sino que los estudiantes se desconectan, comienzan a resolverlo y el que primero mande la respuesta gana. Los organizadores registran las respuestas por orden de llegada y luego revisan si está bien o si tiene penalizaciones.
Hay otros retos donde los equipos construyen el robot. No son robots programados, sino que el objetivo es que estén bien diseñados físicamente, para que el robot corra, se utilizan cepillos, motores y pilas de ocho (8) voltios con contrapeso, es muy divertido para los estudiantes. El objetivo es que vaya hacia adelante y pase una pista de un metro y medio lo más pronto posible. Aquí se califica la creatividad en las áreas de diseño y construcción.
Hay un reto llamado bomberbot en el que hay ocho (8) vasos. El robot, con inteligencia artificial, debe sacar los vasos en el menor tiempo posible. Los jueces indican hacia dónde debe ir el robot para comprobar que este sea completamente autónomo.
¿Qué retos tiene en relación con el Robojam ?
Un reto es lograr que las estudiantes del Colegio Bolívar participen más. En octubre el evento programó un torneo solo para las niñas: Robo Jam Glam.
Según la experiencia, las niñas tienen mejor análisis y mejor desarrollo de ideas. Los chicos son muy prácticos y competitivos.
En octubre del 2021, estudiantes de Filipinas y de nuestros equipos obtuvieron los mejores puntajes. Allí contamos con la participación de ocho (8) niñas del Colegio.
¿Cómo han recibido estos premios los estudiantes?
Para el Colegio lo importante no es ganar, lo que realmente nos interesa es que los chicos aprendan, disfruten, que conozcan otros chicos que hacen lo mismo, que se midan en talento, que vivan la experiencia. A los estudiantes no se les exige ganar, y esa no es la expectativa, pero como no se espera, se obtiene.
El año pasado recibimos un reconocimiento de la empresa Let’s Go Robots, que mide este tipo de torneos internacionales, como mejor equipo Colombia 2020-2021.
Hay que saber que en estos concursos no solamente participan estudiantes de colegios, sino también universitarios y profesionales.
A nivel de latinoamérica, Bolívar Coding logró el tercer lugar en Bristol y en uso de simuladores virtuales.