En séptimo y octavo grado se viene desarrollando un proyecto de innovación que integra las clases de Health y ICT, cuyo objetivo es desarrollar una aplicación móvil. En séptimo grado se explican las necesidades nutricionales según la edad, sexo, actividad física y estado fisiológico (embarazo, lactancia, etc.) de la persona, mientras que en octavo grado se proponen algunos tratamientos para pacientes diagnosticados con enfermedades crónicas asociadas a la alimentación y otros hábitos de vida. Este proyecto ofrece a los estudiantes diferentes oportunidades de aprendizaje significativo, lo que les permite desarrollar competencias académicas, habilidades sociales, cognitivas y de resolución de problemas.
La iniciativa, que surge a partir del enfoque del aprendizaje más profundo, no solo busca aplicar conceptos de tecnología, sino que también promueve habilidades esenciales como la empatía y el pensamiento crítico. Para los estudiantes, el reto es crear una app funcional que brinde soluciones prácticas desde la nutrición y que contribuya a la promoción de hábitos saludables mediante el uso de la tecnología.
A través de este proyecto, los estudiantes han fortalecido los siguientes aspectos:
Desarrollo de habilidades tecnológicas: los estudiantes aprenden a codificar, diseñar interfaces intuitivas y analizar datos, habilidades esenciales en el mundo digital de hoy. Este proyecto les brinda una oportunidad real de aplicar conocimientos de programación y diseño en un contexto práctico.
Desarrollo de pensamiento crítico y resolución de problemas del mundo real: la innovación en el salón de clases requiere que los estudiantes resuelvan problemas auténticos. Al crear esta aplicación, aprenden a identificar las necesidades de los usuarios (en este caso, pacientes con necesidades nutricionales específicas) y a buscar soluciones efectivas. Esto refuerza la creatividad y fomenta la innovación.
Fomento de la empatía y la responsabilidad social: al trabajar en un proyecto que impacta directamente la vida de personas con necesidades específicas, los estudiantes desarrollan una comprensión más profunda de los problemas sociales y de salud. Se sensibilizan hacia los retos que enfrentan los pacientes crónicos, lo que refuerza su capacidad para pensar en soluciones con un enfoque centrado en el usuario.
Trabajo en equipo y habilidades de comunicación: este tipo de proyectos fomenta la colaboración, ya que los estudiantes trabajan en grupos para investigar, desarrollar prototipos y presentar sus ideas. La comunicación efectiva y la toma de decisiones en equipo son aspectos clave que se potencian a lo largo del proceso.
Desarrollo de habilidades de investigación y análisis: a lo largo del proyecto, los estudiantes deben comprender los principios de la nutrición, investigar acerca de cómo la nutrición impacta en la salud de las personas y cómo deben ser cubiertas las necesidades nutricionales, realizar análisis comparativos de poblaciones según la edad, sexo, región, etc. Este enfoque integral no solo refuerza su aprendizaje académico, sino que les enseña cómo aplicar ese conocimiento en contextos del mundo real.
En conclusión, este proyecto de innovación no solo permite que los estudiantes de séptimo y octavo desarrollen una aplicación funcional sobre necesidades nutricionales y enfermedades crónicas, sino que también les brinda un entorno de aprendizaje dinámico y multidimensional. La combinación de habilidades técnicas, empatía social y trabajo en equipo los prepara para enfrentar los desafíos de un mundo en constante evolución.